lunes, 12 de abril de 2010

Ravi Shankar And Yehudi Menuhin / West Meets East


sólo escuchen este disco, una genialidad...


link:
http://www.mediafire.com/?wzwmjt33ujz


y otra cosa:

hace un tiempo escribí este texto que copio acá abajo, escuchando este disco, en un asiento de auto, abajo de una ventana:

Lugar perfecto.


Hay que buscar un buen lugar. Antes que nada, apaguemos televisores, maquinas tales como el microondas o la procesadora, desconectemos teléfonos (los cuales pueden comenzar con el bullicio en cualquier momento) y depende el gusto de cada uno, hay que apagar, o no, las luces. Hay quienes prefieran dejar luces de colores, otros la luz del sol o de la luna, pero esto no obsta al cumplimiento de nuestro objetivo.


Música se puede poner, pero es necesario que sea alguna que no escuchemos frecuentemente, si es posible, algo que nunca hayamos oído. Poner una música conocida significaría solo cantar, o pensar en la letra a medida que se va escuchando. Justamente, no hay que cargar a la mente con cosas, esta tiene que estar libre para poder llegar a nuestro propósito. De más esta decir, que aconsejo casi excluyentemente la música instrumental. Si es necesario, se puede tener cigarrillos, conducta perjudicial, pero que no significa ningún tipo de pensamiento.


Ahora lo más importante: el lugar. El sitio donde nos pondremos tendrá que ser estratégico, en algún sentido, matemáticamente dispuesto. La superficie puede ser variada: piso, colchón, alfombra, asiento de auto, tierra, etc.; lo importante aquí es donde nos colocaremos. Es fundamental que no sea un lugar donde la gente esté habitualmente, es decir, un lugar donde si (por desgracia) llega otra persona, le cause alguna extrañeza vernos. Un lugar visible a todos, pero escondido a las rutinas cotidianas de la casa. Puede ser un rincón atrás de una puerta, atrás de un mueble, debajo de una ventana, dentro de la alacena, debajo de la cama, etc. Si no les resulta suficiente, también pueden armar una especie de trinchera con los más diversos objetos.


Una vez ubicados, debemos sentir que todos los vértices de la casa apuntan a ese lugar, que evidentemente allí se encuentra el núcleo. Que toda la energía de las paredes, los pisos, las cañerías y los techos, se concentra en ese punto preciso. Que estamos protegidos por las fuerzas misteriosas de la arquitectura y la matemática, que esta todo dispuesto para el sitio donde nos encontramos. Allí van a confluir todas las cosas insignificantes de los años, los abrazos y los besos, las miradas perdidas en el tiempo, las sonrisas espontáneas, las palabras mas hermosas y sinceras, el horizonte nocturno de un mar iluminado por estrellas, sensaciones tan inexplicables como ser feliz o tener miedo, las tristezas mas profundas (pero en su versión cinematográfica), los versos del ensueño que nunca se escribieron (y debieron ser escritos), las pieles de gallina, las pequeñas sorpresas y el final feliz de algún cuento.



dedicado a toni

2 comentarios:

  1. Che y como se vota esto??...Ahora prosigo con la lamida rectal.

    Muy bueno el disco ese, es un flash; pero me gusto mucho mas el texto,estoy recuperando cosas que deje, como "escribir a gusto" así que lo tomo como un buen consejo,todo lo que dijiste tiene mucho sentido así que, gracias Don admin.

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  2. gordo de mierda todavía tengo que lavar las medias del sábado hijo de puta

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